sábado, 20 de febrero de 2010

gusanos nematrodos




Gusanos trematodos
1.Fasciola hepática
Trematoda

Clasificación científica
Reino:
Animalia
Filo:
Platyhelminthes
Clase:
Trematoda
Rudolphi, 1808

Hospedadores,


distribución geográfica y prevalencia de Fasciola hepatica
Fasciola hepatica, la duela del hígado, infecta a bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, equinos, perros, gatos así como muchos otros mamíferos domésticos y salvajes en todo el mundo, especialmente en áreas húmedas de las regiones de clima templado. La duela del hígado es uno de los parásitos helmintos de los rumiantes domésticos más abundante y dañino. Los seres humanos también se pueden infectar. La infección con F. hepatica tanto en animales como en humanos recibe el nombre de fasciolosis (o fasciolasis o distomatosis).
Localización de Fasciola hepatica
Conductos biliares del hígado y vesícula biliar.


Descripción de Fasciola hepatica
Los adultos de F. Hepatica tienen un cuerpo aplanado en forma de hoja, de unos 30 mm de largo y 15 mm de ancho. Son de color gris-rosado a parduzco. Su extremo posterior forma una proyección cónica que se extienden súbitamente para formar las así llamadas «espaldas». Tiene dos ventosas, ambas en la parte anterior del cuerpo. La superficie del cuerpo está dotada de numerosas y afiladas espinas. La boca desemboca en una porción cilíndrica muscular, la faringe, con la que chupa la sangre del hospedador.



Huevo de Fasciola hepatica. © J. Kaufmann / Birkhäuser Verlag
Los huevos son de forma oval, de color amarillento a verduzco derivado de la bilis, están dotados de un opérculo y miden unas 80x140 micras.


Biología y ciclo vital de Fasciola hepatica
F. Hepatica tiene un ciclo vital indirecto con un caracol anfibio (de ordinario del género Lymnaea) como hospedador intermediario. Los adultos ponen los huevos en los conductos biliares del hospedador. Estos huevos llegan a la vesícula biliar y pasan en oleadas al intestino cuando se vacía la vesícula. De ahí se excretan con las heces. ¡Una única Fasciola adulta puede producir 25000 y más huevos a diario!. Una vez en el exterior los huevos eclosionan en 7 a 15 días liberando los miracidios. Éstos pueden sobrevivir durante varias semanas sin encontrar un hospedador intermediario, siempre que el clima sea húmedo. Mueren rápidamente en un entorno seco. Los miracidios pueden nadar y penetran activamente en los caracoles, en donde pueden estar de 4 a 8 semanas, en función del clima, y donde se desarrollan sucesivamente a esporocistos, redias y cercarias. Un único miracidio puede producir hasta 600 cercarias.
Caracol del género Lymnaea. Imagen tomada de www.weichtiere.at.
Las cercarias maduras abandonan el caracol, se fijan a la vegetación, pierden la cola y forman quistes de 0,2 mm aproximadamente, las así llamadas metacercarias. Estas metacercarias son infectivas y pueden sobrevivir durante meses, también en hierba bien seca. El ganado ingiere las metacercarias con el forraje contaminado, ¡algo que también puede ocurrir al ganado estabulado!
En el interior del hospedador final, las jóvenes duelas eclosionan de los quistes y, en pocas horas, atraviesan la pared intestinal y entran en la cavidad abdominal. Tras tres semanas de migración llegan al hígado. Para introducirse en los conductos biliares deben pasar a través del tejido hepático, un proceso especialmente dañino para el hígado y que puede durar entre 6 y 8 semanas. Una vez en los conductos biliares completan su desarrollo a adultos y comienzan a reproducirse. El periodo de prepatencia en bovinos jóvenes puede alcanzar los 60 días.
El ganado en pastoreo en regiones con una capa freática poco profunda o con inundaciones frecuentes corre un riesgo elevado de infectarse ya que, para sobrevivir, el hospedador intermediario –un caracol anfibio–, necesita hábitats húmedos que quedan sumergidos o inundados periódicamente. Microhábitats relativamente pequeños (canales de riego o drenaje, zanjas, charcas o diques para que beba el ganado, etc.) ofrecen condiciones suficientes para el desarrollo de los caracoles y permiten así la infección de los pastos. También puede infectarse el ganado estabulado permanentemente a través de heno contaminado en el que pueden sobrevivir los estadios infectivos.
Si no está familiarizado con la biología general de los helmintos y de los nematodos parásitos del ganado para consultar los artículos correspondientes en este sitio.


Daño causado por Fasciola hepatica
F. hepatica es un parásito enormemente dañino, sobre todo para ovinos. El daño mayor lo causan las duelas jóvenes durante su migración a través del tejido hepático y al penetrar en los conductos hepáticos. Este proceso destruye los tejidos del hígado y causa hemorragias. Las espinas irritan adicionalmente el tejido que reacciona inflamándose, lo que provoca fibrosis y muerte celular. Los hígados afectados se vuelven voluminosos y quebradizos. Algunas duelas pueden acabar encapsuladas por los tejidos y formar quistes del tamaño de una nuez. También se ven dañados los conductos biliares: se dilatan e inflaman y pueden desarrollar incrustaciones (calcificación). Asimismo pueden ocurrir infecciones bacterianas secundarias. Además las duelas producen sustancias tóxicas que afectan negativamente al funcionamiento normal del hígado.

Conductos biliares dañados por Fasciola hepatica. © J. Kaufmann / Birkhäuser Verlag.
Como consecuencia de todo esto, numerosos procesos fisiológicos se ven perturbados en grado mayor o menor, según el nivel de la infección. De ordinario, la fasciolosis es más grave en ovinos que en bovinos. En ovinos, las muertes debidas a la fasciolosis son más frecuentes que en los bovinos o en otro tipo de ganado. Aparte de las muertes posibles, el mayor perjuicio económico se debe a la condena de órganos en matadero y a la reducción del aumento de peso en ganado joven que puede superar el 30%, incluso en casos de infecciones relativamente leves. La producción de leche también puede disminuir sustancialmente en animales con infecciones relativamente leves.


Síntomas y diagnóstico de infecciones de Fasciola hepatica
La fasciolosis crónica, que es la forma más común en bovinos, puede provocar anemia por deficiencia férrica más o menos grave, fiebre, edema (p.ej. «quijada de botella»), diarrea o estreñimiento y pérdida progresiva de la condición que se manifiesta en reducción del crecimiento, de la producción de leche y del aumento de peso.
La fasciolosis aguda puede causar la muerte súbita: el riesgo de que esto ocurra es mayor en ovinos que en bovinos. La detección de huevos en las heces confirma el diagnóstico. No obstante, como la liberación de huevos es intermitente, su ausencia en las heces no es concluyente. También hay que tener cuidado en no confundir los huevos de F. hepatica con los de Paramphistomum spp. que tienen un aspecto similar.
Típica hábitat de caracoles vectores. Imagen tomada de www.ansgeulaiche.co.uk.
Prevención y control no químicos de infecciones de Fasciola hepatica
La duela del hígado es uno de los parásitos más dañinos, sobre todo para ovinos, pero también para bovinos. Como puede infectar a numerosos hospedadores entre los animales domésticos, así como entre la fauna salvaje, de hecho es prácticamente imposible erradicar F. hepatica de una propiedad. Por ello, en regiones donde se sabe que hay Fasciola, son ineludibles las medidas para reducir la densidad de los caracoles vectores en los pastos y para restringir el acceso del ganado a pastos altamente infestados.
Los caracoles vectores son anfibios y viven tanto dentro como alrededor de puntos de agua permanentes (pozos, fuentes, represas, lagos, marismas, pantanos, ríos, etc.) así como en entornos vegetales húmedos (alrededor de bebederos, zonas periódicamente inundadas, acequias, zanjas, etc.). Son enormemente prolíficos: un sólo caracol puede producir hasta 100’000 caracoles ¡en un año!
Hay que fomentar cualquier cosa que mantenga los pastos secos. Asegurar un drenaje eficaz de las parcelas. Poner los bebederos sobre piso firme libre de vegetación. Hacer las zanjas, acequias, canales, etc. menos atractivos para los caracoles cubriendo los flancos con cemento, eliminando las hierbas y la vegetación en las orillas, dejándolos secar del todo periódicamente, haciendo los bordes muy empinados, etc. Los puntos de agua muy pequeños como huellas endurecidas de zapatos o de neumáticos también pueden servir de hábitats secundarios para los caracoles y deben evitarse en lo posible.
Situación a evitar: ganado en zona encharcada. Imagen tomada de pa.water.usgs.gov-projects-microweb-blue_marsh.
Debe vallarse el acceso del ganado a puntos de agua permanentes (pozos, lagos, lagunas, ríos, riachuelos, etc.) con alto riesgo de infección por contener abundantes caracoles.
También se recomienda vivamente el pastoreo rotacional. Se desaconseja el uso simultáneo de los pastos por bovinos y ovinos.
El ganado, sobre todo bovino, puede adquirir una cierta inmunidad natural a Fasciola si está expuesto. Animales con infección crónica pueden recuperarse espontáneamente, No obstante, la resistencia suele ir acompañada de fibrosis hepática, de modo que una parte del daño no se puede evitar.
Consulte los artículos sobre las medidas de prevención de infecciones en este sitio
Control químico de infecciones de Fasciola hepatica
Hay varios compuestos eficaces contra duelas adultas e inmaduras, p.ej. brotianida, closantel, nitroxinilo, triclabendazol y rafoxanida. El
triclabendazol es el fasciolicida más eficaz contra los estadios inmaduros. Otros son eficaces sólo contra los adultos, p.ej. albendazol , bitionol, bromofenofos, clorsulon, hexaclorofeno, niclofolan, oxiclozanida, etc. Los productos que no controlan los estadios inmaduros de modo suficiente ofrecen una protección más corta, no interrumpen el daño causado por la migración de las larvas inmaduras, y de ordinario deben usarse más frecuentemente.
Son bastante populares las mezclas de uno o más de estos compuestos con un nematicida genérico de amplio espectro (p.ej. levamisol, ivermectina, etc.) de modo que el producto pueda usarse tanto contra los nematodos gastrointestinales como contra Fasciola y otros trematodos.
En zonas endémicas es mejor el control estratégico preventivo que los tratamientos terapéuticos, porque cuando el ganado muestra los primeros síntomas, el daño ya está causado. Es muy importante determinar el momento adecuado de dichos tratamientos estratégicos de acuerdo con el clima y la epidemiología de los caracoles para limitar la contaminación progresiva de los pastos durante la temporada.
El control químico de los caracoles vectores con molusquicidas (p.ej. sulfato de cobre, pentaclorofenato de sodio, niclosamida, etc.) puede ser apropiado para mantener limpios de caracoles los lugares donde se congregan el ganado (bebederos, comederos, lugares de reposo, etc.). Sin embrago es prácticamente inútil tratar de erradicar los caracoles de una propiedad usando molusquicidas: porque los caracoles se reproducen muy fácilmente, reinfestan los pastos muy rápidamente y porque es muy improbable que el tratamiento alcance a todos los caracoles. Además será excesivamente costoso y nocivo para el ecosistema. De hecho, tales molusquicidas no están aprobados en muchos países.
Hay ya numerosos casos de resistencia de Fasciola a varios fasciolicidas en ovinos, sobre todo al triclabendazol. Para consultar el artículo en este sitio sobre la resistencia de Fasciola hepatica a los antiparasitarios fasciolicidas
Consulte a un veterinario o a los servicios zoosanitarios de su región para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y ecológicas regionales y a la situación local de la resistencia.
2.Paramphistomum spp.
Hospedadores,
distribución geográfica y prevalencia de Paramphistomum
Los gusanos del género Paramphistomum infectan a todo tipo de rumiantes domésticos (bovinos, ovinos, caprinos, etc.) y salvajes en todo el mundo En regiones húmedas puede ser muy frecuente y afectar hasta el 80% de un hato en regiones endémicas. En regiones tropicales y subtropicales pueden ser más frecuentes especies de géneros próximos (p.ej. Cotylophoron, Gigantocotyle, etc.).
La enfermedad causada por las infecciones con este trematodo se conoce como paramphistomiasis.
Localización de Paramphistomum
Los adultos en el rumen (o panza), los estadios inmaduros en el intestino delgado.
Descripción de Paramphistomum
Los adultos tienen el cuerpo en forma de pera con la cabeza en el extremo más estrecho. Alcanzan los 13 mm de largo y 5 mm de ancho y son de color de grisáceo a rojizo. La sección es casi cilíndrica (es decir, no son aplanados). Tienen dos ventosas: la abdominal está cerca del extremo posterior y es especialmente grande. Los huevos son operculados y similares a los de F. hepatica pero de color más claro.
Biología y ciclo vital de Paramphistomum


Huevo de Paramphistomum. © J. Kaufmann / Birkhäuser Verlag.
Paramphistomum tiene un ciclo de vida indirecto con un caracol acuático como hospedador intermediario (p.ej. Bulinus spp., Planorbis spp., Lymnaea spp., etc.). Unas dos semanas tras ser expulsados del hospedador con las heces, los miracidios eclosionan de los huevos. Pueden nadar y al encontrar un caracol adecuado penetran a su interior. En él se desarrollan a esporocistos y redias, que pueden a su vez producir redias hijas o completar el desarrollo a cercarias. Tras la maduración, las cercarias abandonan el caracol, nadan hacia la superficie del agua, pierden la cola, y se enquistan formando metacercarias infectivas que se adhieren al pasto en contacto con el agua. Las metacercarias enquistadas pueden permanecer infectivas por hasta 5 meses en verano y 3 meses en tiempo más frío.
El ganado ingiere las metacercarias infectivas al pastar. Una vez en el duodeno, las jóvenes larvas abandonan el quiste, se fijan a la mucosa y completan su desarrollo a adultos en 3 a 8 semanas. Seguidamente, las larvas de unos 2 mm de longitud se sueltan de la mucosa del intestino, emigran al rumen, se vuelven a fijar en su pared, maduran y empiezan a producir huevos a los 100 días. Los individuos adultos pueden sobrevivir ¡hasta 7 años! en el rumen de bovinos.
Si no está familiarizado con la biología general de los helmintos y de los nematodos parásitos del ganado para consultar los artículos correspondientes en este sitio.
Daño causado por Paramphistomum
El perjuicio mayor lo provocan las masas de larvas inmaduras fijadas en la pared intestinal. La mucosa se inflama y en el lugar de fijación pueden destruir la pared, así como glándulas y nódulos linfáticos adyacentes, y causar pérdida de sangre. Todo esto puede provocar diarrea grave, debilidad, pérdida de peso e incluso la muerte. Animales jóvenes son más proclives a verse afectados por la infección. Los adultos pueden inflamar el rumen pero el daño no suele ser grave.
Síntomas y diagnóstico de infecciones de Paramphistomum
Puede darse diarrea, enteritis, pérdida de apetito, rumiadura perturbada y debilitación progresiva. El diagnóstico queda confirmado por la detección de larvas inmaduras en las heces. La existencia de casos previos en una región es también importante para el diagnóstico. No siempre se encuentran huevos en las heces de los animales infectados.
Prevención y control no químicos de infecciones de Paramphistomum
Las medidas preventivas contra este trematodo son básicamente las mismas que para Fasciola hepatica. Los caracoles vectores de este género son acuáticos. Por lo tanto, el drenaje apropiado de los pastos y las vallas que impidan el acceso del ganado a entornos húmedos (pozos, lagos, zanjas, etc.) son especialmente importantes. También es importante que el agua de beber para el ganado no esté contaminada con caracoles.
Si está expuesto al parásito, el ganado puede adquirir cierta inmunidad que le protegerá ampliamente contra los ataques masivos de los estadios inmaduros.
Consulte los artículos sobre las medidas de prevención de infecciones en este sitio
Control químico de infecciones de Paramphistomum
Los adultos de este trematodo no causan daños graves al ganado, pero son fuente de infección para los pastos y es recomendable combatirlos. El ganado joven está más expuesto a sufrir daños por las infecciones masivas de estadios inmaduros y puede ser recomendable protegerlo estratégicamente mediante fasciolicidas. La mayoría de los fasciolicidas son eficaces contra los adultos y los estadios inmaduros:
albendazol , triclabendazol , bitionol, closantel, niclosamida, niclofolan, resorantel etc.
Consulte a un veterinario o a los servicios zoosanitarios de su región para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y ecológicas regionales.

2 comentarios:

  1. buena consulta, pero no creen que este color de la letra hace que uno se canse al tercer renglon????

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  2. En esta página http://pecuario.net/ podrán encontrar información relacionada con el sector pecuario, es muy buena se las recomiendo!

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